El escritor húngaro Lajos Parti Nagy hablaba en uno de sus relatos mágicorrealistas sobre un deporte ficticio llamado speed eating en el que sus participantes debían engullir como locos para luego vomitar y pasar al siguiente plato; la siguiente prueba. La práctica que os muestro a continuación nunca llegará a los niveles de elitismo de esa modalidad olímpica inexistente, pero desde luego se le
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