Se dice a menudo para defender la denostada casta política que los representantes del pueblo luchan por los derechos de sus conciudadanos. Así que la alcadesa de Davao City, en Filipinas, Sara Duterte, decidió literalizar la expresión la pasada semana cuando acudió a Agdao, un barrio de chabolas pendiente de ser demolido, donde pidió al sheriff un aplazamiento de dos horas para negociar con las
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